El rutilo es un mineral, compuesto por óxido de titanio (IV), que cristaliza de forma tetragonal distorsionada. Presenta numerosas impurezas Fe2+, Fe3+, Nb, Cr, V, Sn y Ta, alcanzando incluso más del 15 %, siendo la más notable la del hierro.
Se usa prácticamente en todas las temperaturas de quema como modificador del color en los esmaltes, algunas veces mateador y formador de cristalizaciones.
Mezclado con un esmalte blanco en una pequeña proporción "envejece", dándole una características decorativa añadida, similar a la tierra tostada.
La presentación comercial suele ser de dos tipos fundamentalmente, la diferencia está en la malla a la que están sometidos.
En reducción, puede dar azules, oxidación moteados y amarillos.
Añadido a la pasta cerámica en forma de arena, ofrece motas de color en la pasta.