Es un polímero soluble, CMC es la abreviatura de carboximetilcelulosa, se utiliza como adhesivo y regulador del agua en los esmaltes y engobes. Protege al esmalte y ayuda a su colocación, cuando lo disolvemos en agua, aumenta la viscosidad, tomando la función de espesante. Su interacción con las partículas de esmalte en suspensión aporta una estabilización estérica, actuando por tanto como dispersante.
En general la cantidad de CMC a añadir va entre el 0,1 y un 0,5%, se puede añadir directamente al molino [1], por ejemplo al Bórax es mas fácil aplicarlo con él.
Se prepara según las preferencias del ceramista: